Consejos a seguir
Una de cada cinco personas, según las estadísticas, no disfruta en nuestro país del ansiado sueño reparador al que todas las personas aspiran cuando llega el final del día. Y no lo logran porque padecen insomnio, no duerme bien o no lo suficiente. Estas estadísticas se disparan el las vacaciones. El desajuste de horarios y dieta afecta al sueño, y es lo que la mayoría solemos hacer en el periodo vacacional. Dormir plácidamente no es una tarea fácil para muchos españoles, más si cabe en verano.
Lo más importante es dormir en una habitación bien ventilada. También molesta el exceso de luz o ruido, así como el hecho de haber ingerido una comida demasiado copiosa o acostarse con hambre. Los alimentos que ingerimos también ayudan a descansar mejor.
Las cenas ricas en vitaminas B (que se encuentran en los productos como los cereales integrales, los frutos secos, la levadura de cerveza o las verduras) y C (los cítricos o en el kiwi) propician un descanso de mayor calidad. Los minerales contribuyen a conciliar el sueño son el calcio y el magnesio, que contienen, entre otros productos, las legumbres, las judías y las espinacas. Las causas de no dormir son diversas, así como los tratamientos para combatir este trastorno. Es fundamental identificar cuál es el desencadenante que motiva esta alteración del sueño para entender mejor y valorar algunos consejos populares que se escuchan a menudo, como la recomendación de plantas y alimentos que favorecen el sueño por su efecto relajante.
Pero esto no siempre ayuda ni es efectivo si el origen del trastorno del sueño no es nervioso. Por ejemplo, muchas personas "nerviosas" no notan el efecto calmante y relajante de la tila porque la causa de su nerviosismo es consecuencia de la deficiencia de nutrientes equilibrantes del sistema nervioso como el magnesio, el calcio o las vitaminas B1 o B6.
Se aconseja cenar regularmente a las mismas horas y de forma ligera, no consumir ni alcohol ni cafeína antes de acostarse, hacer ejercicio con frecuencia, aunque no 2 o 3 horas antes de irse a dormir y suspender las actividades del hogar o el trabajo antes de meterse en la cama, reemplazándolas por la lectura o la música en el salón.